Trekking Invernal Cerro Bella Vista

Una experiencia exigente en la temporada invernal. Alejado de los senderos turísticos, este cerro ofrece un entorno sereno, ideal para conectarse con la naturaleza. Su cumbre brinda una panorámica de 360º que justifica su nombre, permitiéndote observar lagos y montañas patagónicas cubiertas de nieve.

Dificultad: Moderada
Recorrido: 8/16 km. total (dependiendo sendero)
Fechas: Invierno (resto del año opción Estival)
Altura Cumbre: 1.800 msnm.
Duración: Día Completo
Tipo: Salida Privada 
Puntos de interés: Tambo Báez, Bosque de Lengas, Miradores Lagos, Cumbre Cerro Bella Vista.
Otros: Si se dan las condiciones de seguridad se podría conectar con elCerro Goye, por lo cual, podés extender el trekking.

El inicio de este sendero es en la zona conocida como Támbo Báez.

El sendero comienza en la zona conocida como “Tambo Báez”, compartiendo inicio con la picada al Refugio Jakob. Al principio, la pendiente es suave, ideal para entrar en calor mientras las cañas colihues cubiertas de escarcha flanquean el camino. Pronto, nos adentramos en un bosque alto de coihues que ofrece resguardo del viento.

A medida que avanzamos, la pendiente se incrementa y nuestros pasos se vuelven más lentos debido a la nieve. Tras varias curvas, llegamos a un mirador del lago Nahuel Huapi, donde hacemos una pausa para hidratarnos y contemplar la vista, con la posibilidad de avistar cóndores sobrevolando la zona.

Este cerro se encuentra cerca de Colonia Suiza. Su cumbre, a 1.800 msnm, combina tramos de bosque alto con formaciones rocosas de granito.

Continuamos el ascenso y comenzamos a ver lengas que, en invierno, presentan un aspecto encantador. El bosque se vuelve más denso y la nieve cubre el suelo, creando un paisaje mágico.

A mitad del trekking, salimos del bosque y el paisaje se transforma en un entorno de alta montaña. Ascendemos un tramo con pendiente pronunciada en zigzag, utilizando bastones y, de ser necesario, nos pondremos las raquetas de nieve para progresar correctamente.

Superado este tramo, el sendero desaparece y caminamos por el filo de la montaña entre formaciones rocosas de granito esculpidas por la erosión. Las lengas se vuelven achaparradas y la vegetación se limita a especies adaptadas al clima altoandino.

Alcanzamos la precumbre, desde donde se obtienen vistas impresionantes de los lagos y montañas nevadas. Es un buen momento para descansar y picar algo. A la izquierda, se divisa el Cerro Catedral (donde se encuentra el Refugio Frey) y más al oeste el Cerro Goye.

Desde aquí, cada paso nos eleva más, ofreciendo vistas cada vez más espectaculares del lago. Debido a la altitud, es común avistar cóndores en cualquier época del año.

La cumbre está más cerca de lo que parece, aunque el filo que debemos atravesar puede tener riesgo de avalancha y en caso de no ser seguro el ascenso finalizará en la precumbre (otra opción más segura es arrancar a caminar desde el sendero desde arroyo Goye, más largo y con pendientes más suaves). Si tenemos cielo despejado podremos disfrutar de una panorámica de 360º que abarca desde el Cordón Cuyín Manzano hasta el imponente Cerro Tronador. Es una excelente oportunidad para aprender sobre el Parque Nacional y sus cerros.

La nieve transforma por completo el comportamiento de la fauna en la montaña. Mientras salimos a caminar por la nieve, ¿sabés cómo se adaptan los animales patagónicos al invierno? Si ves algunas huellitas de animales en la nieve te vas a enterar.


El regreso se realiza por el mismo camino, aunque existe la opción de una ruta más larga que pasa por el Cerro Goye y termina en Colonia Suiza.

¿Y si esta vez dejás que la nieve te muestre otro lado de Bariloche?

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